ABRIENDO LOS OJOS AL 2017

A falta de un día para terminar este 2016 y echando la vista atrás, te das cuenta lo de sí que puede dar un año, 52 semanas, 365 días (366 en este caso), 8.784 horas, 527.040 minutos (para los segundos me he dado por vencida)... 
Montones de vivencias, la mayoría, y dando gracias, buenas, pero algunas no tanto, y esas, son las que te dejan con sabor amargo. Sabor que se va apagando con el tiempo y las personas adecuadas.

¡¡FELICES FIESTAS!!

Ojo, y que no cojo ritmo para escribir... Madre mía... me faltan horas en el día y eso que aún no estoy trabajando. Me arrodillo ante las mamis que llevan casa, hijos, trabajo... son unas súper heroínas.

Ayer comenzó el invierno, y con él, mi época favorita del año. 
No sé porqué será que todas las personas (o casi todas) durante estos 15 días que dura la navidad, estamos de mejor humor (ya podía durarnos todo el año) y eso que entre trabajos, compras, regalos, centros comerciales a "full" andamos estresados.

¡¿NOS PONEMOS A ELLO?!

Pues anda que vaya empiece... ni tiempo he tenido de ponerme a escribir. Médicos, hospitales, entrevistas de trabajo... venga ya si que sí me pongo en serio.

¿Hablamos de cuando es el mejor momento? ¿De si estamos preparados?
Pues el momento es algo relativo. Nosotros podemos decidir que ya y tardar unos meses o que sea llegar y besar el santo. Ante todo, nada de obsesionarse, pasará cuando tenga que pasar y listo.

MIS QUINCE SOLES

 Bueno, pues después de mucho pensar, por fin me he decidido a escribir.

Desde hace tiempo, básicamente desde que me quedé embarazada, he barajado la idea de escribir un blog con vivencias, acontecimientos, consejos… y después del empuje de “Ellas”, HOY POR FIN LO HE HECHO.